La polisemia del lenguaje constituye el combustible del pensamiento.
Eugenio Trias
Según el filólogo español Rafael Lapesa, más de 4.000 palabras de nuestro léxico (incluidos los topónimos) provienen del árabe, lo que supone en torno a un 8 % del vocabulario total del castellano.
Y es que no tenemos más que hacer un breve viaje en el tiempo y darnos cuenta de que España vivió durante muchos años bajo la dominación musulmana, con lo que la influencia del mozárabe y el árabe, así como de sus variantes dialectales terminaron siendo palpables en el español peninsular. Eso sí, la influencia fue todavía mayor en el sur y este, que era el territorio que dominaban los árabes: al-Ándals. La conquista árabe-musulmana de la península empezó a través del Emirato de Córdoba y el Califato de Córdoba. En estos, la lengua dominante era el árabe.
Además, a nivel mundial, en el siglo VII, el árabe era un idioma de alcance global y seguía extendiéndose gracias a la expansión de la civilización islámica. El mundo árabe supo desarrollar una fonética y una etimología tan fuertes que lograron asentarse en muchos aspectos diferentes de nuestro vocabulario.
La cultura araboparlante dominó lingüísticamente todo Occidente hasta el siglo XIII. Con el paso de los años, la colonización, las migraciones y las relaciones comerciales crearon un flujo constante de idiomas que desembocaron en un trasvase de términos de origen árabe.
Si estás estudiando árabe, seguramente te resulte interesante sumergirte en nuestro propio diccionario y en la fonética para desentrañar los misterios lingüísticos de todas aquellas palabras que incorporamos procedentes de la lengua de Alá.
¿Estás preparad@ para conocer los grandes símbolos del mundo árabe? ¿Te harías un tatuaje de estilo árabe?
Café
Esta bebida tan adorada por muchos españoles proviene (etimológica y semánticamente) del término «qahwah», que significaba «estimulante». Este vocablo se registró por primera vez en español en el siglo XVIII.
En el mundo árabe, designa los granos de café tostado y la bebida caliente que se preparaba en aquel entonces. Este producto llegó a Europa en el siglo XVII gracias a los mercaderes venecianos, y a raíz de esto se expandió el término por todo el continente (de ahí que usemos esta palabra en varios idiomas: coffee, café, kaffee…).

A modo de anécdota, te contamos también que existe otra teoría con respecto al origen de esta palabra. Para algunos geógrafos, el término «café» viene dado por el nombre de una antigua provincia de Etiopía, «Kaffa», que debía su nombre, según decían al término árabe «qahwah». ¿Qué crees que vino primero?
Jirafa, café, diván, alfombra… Muchas palabras de nuestro día a día no son más que términos «prestados» de la lengua árabe. De hecho, estas palabras reciben un nombre en lingüística: «préstamos».
Azúcar
A finales del siglo XII apareció la locución italiana zucchero. Este término proviene de la palabra árabe «sukkar», que a su vez deriva del sánscrito. Cada versión, cada diminutivo y cada significado se remonta a siglos atrás. El mundo árabe expandió el término «azúcar» por todo el mundo al prestarlo a lenguas europeas como la nuestra; de ahí sus variantes: «sucre» en francés, «sugar» en inglés, etc.
Pfeifer, un lingüista germano, explica también que tomamos prestado de los árabes y del mundo árabe la cultura de la caña de Azúcar en regiones como Andalucía, Egipto o Sicilia.

Naranja
La primera mención a este término se remonta al siglo XIII. En sus orígenes, la «naranja» era una fruta de China, extendida por el resto del mundo gracias a navegantes portugueses a finales del siglo XV.
Lo curioso de todo esto es que, en el mundo árabe, la locución «naranja» significa… ¡Portugal!
Este término vivió una evolución un tanto rocambolesca hasta llegar a nuestro vocabulario. Durante varios siglos, la palabra «naranja» siguió varios caminos (y definiciones) hasta naturalizarse e integrarse en español.
Tras dar lugar a palabras como «arancia» en italiano, «orange» en francés o «laranja» en portugués, es término se utilizaba para designar únicamente las naranjas dulces. Como ves, la escritura árabe tiene una riqueza etimológica insospechada.
Taza
El origen de este término se remonta al siglo XII. Sin embargo, su uso corriente no llega hasta el siglo XIV. Proviene de la palabra árabe «tassah» y llegó hasta nosotros por la importación de cerámicas orientales que proveían de la región de Tyr. Estas vasijas dieron significado a la palabra que empezó a identificarse con los recipientes utilizados para bebidas como el té.
Quizás no nos demos cuenta, pero lo cierto es que una gran parte del léxico que utilizamos en nuestro día a día proviene del mundo árabe.
Nuestra historia común ha hecho que la cultura árabe haya pasado a formar parte también de la nuestra propia, tal y como nos demuestra la etimología de las palabras.
Pongamos por caso un ejemplo muy sencillito. Una frase que podríamos decir en un día cualquiera: «¿Me serviría una taza de café sin azúcar con un zumo de naranja?». ¿Sabrías decir cuántas palabras de esa oración son de origen árabe? Pues nada más y nada menos que cuatro.

Ajedrez
Los juegos de tableros provienen más allá en Asia, de países como China y Japón, y luego se popularizaron en la India. Fue aquí donde nace el juego que luego evolucionaría en el ajedrez, el cual se bautizaría como chatur anga. Este juego se denominó igual en persa medieval y en árabe (shatranj), con la única diferencia de que estos últimos añadieron un artículo, dejando como resultado ash-shatranj
Así, dejándose influir por los árabes, en castellano nació la palabra acedrex, que con la modernización continua resultaría en lo que conocemos hoy como ajedrez.
Otros juegos
- azar
- raqueta
Guitarra
Originalmente su origen está en la palabra árabe kitara, la cual proviene originalmente del griego kithara, que hace referencia a la cítara. Sin embargo, tanto en castellano, catalán y en portugués, no fueron los griegos quienes influyeron para incorporarla en el repertorio sino, una vez más, los árabes.
Pero esto no es para pensar que este clásico instrumento no se tocaba antes de la llegada de los árabes al territorio. Por el contrario, la guitarra estaba presente en España desde hace muchos años antes, solo que en el medioevo se solía llamar por vihuela a todos los instrumentos de cuerdas que se ajustaban con clavijas. ¡Tal vez era más simple, pero también más confuso!
Otras palabras de música
- timbal
Álgebra
¿Te lo imaginabas? Pues sí, la palabra álgebra viene nada más y nada menos que del árabe. ¿Cuál específicamente? Al-gabr.
Lo curioso es el concepto se distancia un poco menos de lo que conocemos como álgebra hoy en día, ya que esta era la actividad de volver a poner los huesos que se salían de su lugar en donde les correspondía. Podrás imaginar que luego esto evolucionó a lo que conocemos hoy en día: "Parte de las matemáticas que trata de la cantidad en general, representándola por medio de letras u otros signos".
Y es que relacionar el trabajo con los huesos con las matemáticas fue una forma práctica para llevar lo abstracto a lo concreto. Es así como se nos hace más fácil entender las ecuaciones imaginándonos a una persona juntando los huesos que se han roto, en lugar de ver a esa misma persona sumando, restando, poniendo números y letras en su cabeza.
Otras palabras de matemáticas
- cifra
- cero
- álgebra
- algoritmo
- guarismo
Alférez
Este es un grado militarque se encuentra subordinado al teniente y encima del subteniente. Y también viene del árabe al-fāris, que significa jinete.
Esta no fue la única palabra militar que provino del árabe. Aquí hay algunas más:
Otras palabras de guerra
- alcaide
- arsenal
- asesino
- cid
- mameluco
Andalucía
Hoy es una comunidad autónoma de España y probablemente en la que se encuentran más influencias moras de todo el país. Esto gracias a la instalación de esa cultura en el territorio desde 711 y por unos de ocho siglos.
Es así como su origen proviene de Al-Andaluslo cual quería decir "país de los vándalos", haciendo referencia a los invasores bárbaros del siglo V.
Otros topónimos
- Albacete
- Alcolea
- Algarve
- Almería
- Alpujarras
- Badajoz
- Guadalquivir
- Mulhacén
- Tarifa
Albahaca
Se trata de una de las hierbas más populares de nuestros tiempos. Y es que siempre lo ha sido y siempre lo será, dirán los amantes de esta planta aromática. Y, la verdad, es que no distan tanto de la realidad pues la albahaca sí que fue un ingrediente muy utilizado tanto para fines gastronómicos como medicinales. Y sí, su nombre proviene del árabe.
Al-habaqaen su forma original, su nombre se componía de dos conceptos que juntos significaban "penetrar el cerebro con suave olor". En el español hemos dado vuelta la palabra y es que de lo contrario significaba un dolor de cabeza. En lugar de alhabaca, que podía entenderse como un trabalenguas, hemos elegido albahaca. Y así se mantiene hasta nuestros días.
Otras palabras de jardinería y horticultura
- albahaca
- alheli
- jazmín
- azucena
- amapola
- albaricoque
- sandía
- toronja
Aceite
¿Pero y los griegos? Este puede ser un error común: pensar que el aceite nace en Grecia. Si bien es cierto que los griegos le dieron muchísimos usos, fueron los egipcios quienes crearon el aceite de oliva. ¡Incluso tenían una diosa que les encargaba a las personas su cultivo!
Pero aquí no estamos hablando del aceite como tal ni tampoco de sus usos, sino de la etimología de la palabra en español, y esa es de origen árabe.
Es así como aceite proviene del árabe azzayt, la cual significaban literalmente jugo o zumo de aceituna.
Otras palabras relacionadas
- zanja
- noria
- acequia
- aljibe
- acelga
- aceite
- alcachofa
- alcanfor
- algodón
- alubia
- cúrcuma
- retama
- alberca
Tarifa
En el árabe clásico ta‘rīfah, que significa definición. Aparentemente fue un término muy utilizado por los comerciantes marítimos del mediterráneo, lo que explicaría la razón por la cual múltiples y diversos idiomas, francés, inglés, neerlandés, polaco e incluso ruso, utilizan prácticamente la misma palabra para el mismo concepto.
Otras de economía y comercio
- alcaicería
- alhóndiga
- tarifa
- arancel
- quinta
- arroba
- dársena
Azulejo
No, no se llamaban así porque eran azules. Pero parece que dos cosas sí son ciertas:
- Que fueron creados por los árabes.
- Que los árabes los fabricaron por primera vez en España.
Se cree que viene de la palabra árabe zuleig o zulaia. Nacieron de la necesidad de ornamentar sus palacios en este territorio. Actualmente podemos disfrutar de grandes maravillas que albergan esta arte, así como la Alhambra en Granada o como el Real Alcázar de Sevilla.
De todos modos, gran parte de la etimología de la palabra original árabe sigue siendo un misterio.
Más palabras de arquitectura y mobiliario
- alarife
- adobe
- azulejo
- alacena
- alcoba
- alféizar
- alcantarilla
- azotea
Alpargatas
Del áraba albargat, fueron un calzado que se extendió y se hizo muy popular en toda España, incluso luego de ello en Latinoamérica. Además de ser económico eran muy cómodos (¡y lo siguen siendo!) lo que facilitaría su propagación.
En general, la utilizaban personas pobres o trabajadores de campo. Estaban hechas con suela de cáñamo, otorgándoles mucha resistencia.
Más palabras de vestimenta y lujo
- albornoz
- gabán
- cenefa
Jaqueca
Del árabe šaqīqa,que significa literalmente mitad. Esto porque se trata de un dolor de cabeza que compromete solo a la mitad del cráneo.
Otras palabras relacionadas con medicina
- alambique
- alcohol
- alquimia
- elixir
- jarabe
- talco
- nuca
Entre esta multitud de términos que tienen su origen etimológico en el mundo árabe, algunas palabras pasan más desapercibidas que otras.
Resulta asombroso cómo una lengua con una riqueza etimológica y fonética tan peculiar ha logrado dejar huella con su léxico en otros idiomas, como el nuestro. Tanto es así que muchas palabras de origen árabe se han convertido en vocablos de lo más comunes en español.
Te animamos a que aproveches esta influencia en nuestro idioma para aprender árabe descubriendo palabras día a día, examinando las raíces de cada término de origen árabe utilizado en español.
Si quieres seguir curioseando y descubriendo el origen de muchas palabras, te recomendamos que te hagas con un buen diccionario etimológico. ¡Te asombrará lo que puedes averiguar!
Además de las huellas en nuestro idioma, el mundo árabe nos ha dejado muchos monumentos.

Marroquí
A nivel de sufijos, se añadió el sufijo -í a algunos adjetivos, sobre todo, en gentilicios procedentes del mundo árabe o musulmán:
- andalusí
- pakistaní
- iraní
- marroquí
- ceutí
Fideo y fideuá
Una palabra tan común como «fideo» es de origen árabe. El vocablo árabe-hispano fidaws nos dio tanto la palabra «fideo» como el término «fideuá» (para designar al plato valenciano parecido a la paella pero cocinado con una base de fideos en lugar de arroz). La raíz del verbo árabe que compone esta palabra, fadan, signfica «desbordar» o «sobresalir». Si lo piensas, tiene cierto sentido, porque la pasta crece y «sobresale» cuando la ponemos a cocer en una olla.
Jabalí
Este término proviene del árabe «gabali», que significa «montaraz». Se utiliza para hacer referencia a todos aquellos mamíferos que emiten ronquidos, como es el caso de los cerdos. Es más, el término «gabali» viene a su vez de «al-gabal», que significa montaña. Así, en Al-Andalus se utilizaba el término «jabalí» para hablar de un «cerdo de montaña».
Limón
Si bien este fruto proviene de la India, cuando los árabes conquistaron Persia, lo denominaron «leimun». Más adelante, trajeron este cítrico a España y, con él, su nombre, que fue evolucionando hasta dejarnos el actual «limón».
Noria
¿Alguna vez te habrías imaginado que la palabra «noria» podría ser de origen árabe? Pues bien, esta palabra deriva del término «na’urah», que significa crujir, en referencia al ruido que hace esta construcción. Esta es una de las muchas máquinas que trajeron los árabes a Europa, de ahí que nos dejasen también su manera de denominarla.
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Arabismos que adoptan el artículo original
Este tipo de arabismos se reconocen en su mayoría por comenzar por los prefijos «-al» y «-a». Se debe a que se toman de la forma árabe con su artículo determinado original (/al-/):
- Aceituna:del árabe hispánico /azzaytūn/ (procedente del árabe clásico /zaytūn/, y este del arameo /zaytuun/, un diminutivo de /zaytā/);
- alacena, del árabe hispánico /alẖazāna/ (procedente del árabe clásico /ẖizānah/);
- albahaca, del árabe hispánico /alḥabāqa/ (procedente del árabe clásico /ḥabaqah/);
- alcalde, del árabe hispánico /alqāḍi/ (procedente del árabe clásico /qāḍī/, «juez»);
- álgebra, del latín tardío /algĕbra/ (procedente del árabe clásico /alǧabru (walmuqābalah)/, «la reducción (y el cotejo)»);
- almohada, del árabe hispánico /almuẖādda/ (procedente del árabe clásico /miẖaddah/);
- arroz, del árabe hispánico /arrāwz/ (procedente del árabe clásico /ruz[z]/, y este del griegoὄρυζα);
- azafrán, del árabe hispánico /azza‘farān/ (procedente del árabe clásico /za‘farān/).
En El Quijote de la Mancha, Don Quijote le da a Sancho Panza una pequeña lección sobre arabismos: «Este nombre, albogues—le dice— es morisco, como lo son todos aquellos que en nuestra lengua castellana comienzan enal, conviene a saber almohaza,almorzar,alhombra,alguacil,alhucema,almacén,alcancía y otros semejantes, que deben de ser pocos más».
Sin embargo, Don Quijote estaba algo errado: por ejemplo, «alba» y «alma» no son palabras moriscas (al igual que otras que empiezan poral-), ni son «pocos más».
Arabismos que empiezan por la raíz «Guad-»
Sin duda, esta es una de las raíces más fáciles de identificar. Por lo general, se trata de topónimos cuya raíz procede del árabe clásico واد, /wād/, «valle» o «río», como por ejemplo:
- Guadalquivir, del árabe hispánico /wad alkabīr/, «río grande»;
- Guadiana, del árabe /wād/ y el latínana («pato»), «río de patos»;
- Guadalajara, del árabe hispánico /wād alḥaŷara/, «valle de los castillos», «valle de las fortalezas» o «río de piedras»;
- Guadalhorce, del árabe /wād aljurs/, «río de los silenciosos» o «río de la guardia».
Arabismos sin rasgos identificativos tan evidentes
En cambio, otros términos no presentan un patrón que permita adivinar su origen, como es el caso de:
- asesino, del árabe clásico /ḥaššāšīn/ («adictos al cáñamo indio»);
- gazpacho, del árabe hispánico /gazpāču/ (procedente del griegoγαζοφυλάκιον, «cepillo de la iglesia», por su variado contenido);
- guitarra, del árabe /qīṯārah/ (procedente del arameo /qipārā/, del griegoκιθάρα, «cítara»);
- medina, del árabe hispánico /madīna/ (procedente del árabe clásico /madīnah/, «ciudad»);
- ojalá, del árabe hispánico /in šā' allāh/, «si Dios quiere»;
- tarea, del árabe hispánico /ṭarīḥa/ (procedente del árabe clásico /ṭarīḥa/, «echar»);
- zanahoria, del árabe hispánico /safunnārya/ (procedente del griegoσταφυλίνη ἀγρία, «zanahoria silvestre»).

¿Falsos amigos en árabe?
Como en todas las lenguas, hay ciertos términos que pueden llevar al error puesto que aunque las palabras sean iguales o parecidas a nivel gráfico o fonético, no tienen el mismo significado, es decir, entre el árabe y el español también encontramos falsos amigos.
A modo de resumen, te dejamos la siguiente tabla para que puedas ver las diferencias con claridad:
ARABISMO | ¿Qué significa en español? | ¿Cuál es su origen árabe? |
---|---|---|
Alcalde | Persona que preside un ayuntamiento y es la máxima autoridad gubernativa en el municipio. | Juez (al-qadi) |
Alfil | Mamífero paquidermo de gran tamaño, el mayor de los terrestres, con la piel de color gris oscuro, gruesa, rugosa y sin pelo, grandes orejas colgantes, larga trompa prensil, cuatro extremidades gruesas y casi cilíndricas, cola larga, y dos colmillos muy largos de punta cónica; se alimenta de vegetales, y vive en diversos hábitats de Asia y África. | Elefante (al-fil) |
Alhaja | Objeto de adorno o de uso, hecho de algún metal noble y a veces decorado con perlas o piedras preciosas. | Necesidad (al-harraqah) |
Alacena | Hueco de una pared en el que se disponen estantes a modo de armario. | Armario (al-jazanah) |
Alminar | Torre anexa a una mezquita desde donde el muecín o almuédano convoca a los fieles musulmanes para que acudan a la oración. | Faro (al-manarah) |
Azahar | Flor del naranjo, del limonero y del cidro; es de color blanco y muy aromática. | Rosa (al-zahr) |
Dársena | Parte resguardada artificialmente de las corrientes, en un puerto o en aguas navegables, para que las embarcaciones puedan fondear o cargar y descargar con comodidad. | Fábrica grande (dar as-sina'ah) |
Rambla | Cauce natural que forman las aguas cuando llueve, en especial cuando lo hace de forma torrencial y cerca de la costa. | Grano de arena, suelo arenoso (ramlah) |
Mezquino | Que es capaz de cometer acciones que pueden perjudicar a los demás o se comporta de manera despreciable y ruin. | Pobre (miskin) |
Zanja | Excavación larga y estrecha que se hace en la tierra con diversos fines, como echar los cimientos de un edificio, colocar tuberías, permitir que corra el agua, etc. | Callejuela (zanqah) |

Es cierto que, si hablar árabe puede parecer diametralmente distinto a hablar español, lo cierto es que hay un grandísimo número de palabras que comparten una raíz común. Eso no bastará para que lleguemos a ser bilingües, está claro, pero sí que nos servirá para tener un punto de partida.
Con un diccionario etimológico puedes examinar todas estas palabras y reflexionar sobre la evolución de los términos (semántica y fonéticamente) y su significado actual. ¿No te gustaría saber cómo hemos integrado en nuestra lengua palabras como «química», «masaje» o «marroquinería»?
En resumidas cuentas, hay muchas palabras que forman parte de nuestro día a día y que nunca imaginaríamos que tienen un origen etimológico árabe. Esto te servirá como motivación para aprender árabe.
Además, encontramos ciertos estudios que afirman que la estructura sintáctica del castellano recibió cierta influencia de la lengua árabe, donde se situaba primero el verbo y después, el sujeto. En el caso del castellano y del portugués, hay ciertas libertades para seguir dicho orden sintáctico en comparación con otras lenguas romances.
La lingüística y sus misterios… ¿Te animas a descubrirlos?
Otra opción para aprender árabe consiste en viajar por algunas de las ciudades más bonitas de Oriente Medio.
FAQs
¿Qué palabras árabes se utilizan en el español? ›
Otras palabras: albaricoque, tambor, alférez, acequia, aljibe, alberca, noria, alcachofa, zanahoria, alfalfa, azafrán, azúcar, algodón, azucena, azahar, arrayán, retama, mejorana, tarea, alfarero, taza, jarra, marfil, azufre, aduana, almacén, arroba, fanega, maravedí, aldea, alcoba, celosía, azulejo, alcantarilla, ...
¿Cuántas palabras son iguales en español y árabe? ›Según el filólogo español Rafael Lapesa, más de 4.000 palabras de nuestro léxico (incluidos los topónimos) provienen del árabe, lo que supone en torno a un 8 % del vocabulario total del castellano.
¿Cuáles fueron los aportes árabes al castellano? ›Comercio: aduana, alhóndiga, almacén, almoneda, arancel, arroba, azumbre, cahíz, fanega, quintal, tarifa, zoco. Farmacia y química: alambique, álcali, alcohol, alquermes, jarabe, redoma. Guerra: acémila, acicate, adalid, adarga, alcazaba, alcázar, alfanje, alférez, algara, almena, atalaya, jineta, rebato, tambor, zaga.
¿Cómo se escribe la palabra amor en árabe? ›AMOR traducción | diccionario Español-Árabe
حب n.
IDIOMA ÁRABE
Se estima que esta lengua posee 12 millones de palabras. Esta increíble cifra se debe a que son más de 280 millones de arábigo parlantes segregados en un territorio bastante amplio y en los cuales se han desarrollado gran cantidad de dialectos y expresiones que se han ido anexando con el pasar de los años.